Pedro Sánchez gana en Aragón con el 46% de los votos frente al 43,4% de Susana Díaz y el 10,56% de Patxi López. Pedro ha ganado en Zaragoza capital y provincia y en la provincia de Teruel, mientras que Susana lo ha hecho en Huesca.
Un aciago Comité Federal del PSOE hizo que Pedro Sánchez tuviera que dimitir como secretario general. Un proceso interno, absolutamente democrático, dirigido por la Gestora elegida tras el bochornoso comité de marras, puso en manos de la militancia socialista la opción de elegir. Y los votos, en un ejemplar ejercicio democrático, han dicho que Pedro Sánchez es la persona que debe encarrilar los pasos que permitan al PSOE convertirse en en un partido acorde con los nuevos tiempos, atento a los problemas de la ciudadanía y presto a generar las soluciones que esta sociedad tan cambiante exige.
La militancia socialista, cansada de aparatos, de popes vinculados con la derecha económica más rancia, de virajes ideológicos y de componendas mil, ha optado por Pedro Sánchez, que ha obtenido nada menos que un 50% de los votos emitidos, los de una militancia que lleva tiempo clamando por los valores de un socialismo necesitado, ciertamente, de adecuarse a los nuevos tiempos, pero sin perder aquellas esencias que, viniendo de lejos, aún siguen fieles a los valores de la libertad, la igualdad, la fraternidad, el justo reparto de la riqueza, la sanidad y enseñanza públicas, una renta básica universal, en una palabra, una socialdemocracia de ahora que rompa con ese socia-liberalismo que está caracterizando a los actuales partidos socialistas.
El bipartidismo ha muerto. Y del mismo modo que el PP es capaz de pactar con Ciudadanos y en la ocasión el PNV y partidos menores, aquí y ahora, el PSOE, que es un partido de gobierno en crisis y que ahora acaso pueda generar nuevas expectativas, tendrá que buscar aliados que le permitan la gobernabilidad Ahí está Podemos. No la prepotencia, sino la generosidad. No el grito diario, sino el acuerdo. Hay un Podemos dialogante, hijo de las mareas y del desencanto que podría ser la muleta para virar el desencanto en ilusión, los viejos tiempos adecuados a los cambios que la cuarta revolución industrial están exigiendo. Muerto el bipartidismo es necesario que los viejos partidos se adecuen al futuro y los recién llegados valoren lo positivo de lo viejo. El reclamo de la calle lo exige.
Es cierto que Pedro Sánchez no va a tenerlo fácil. Necesita un partido abierto a la ciudadanía, capaz de recoger y dar solución a los grandes retos del mundo actual, dúctil y presto a conjugar la prudencia con la osadía de las nuevas inquietudes derivadas de un mundo al albur del pensamiento neoconservador. Otro mundo es posible. Esperemos que el próximo Congreso Federal del PSOE asuma las medidas recogidas en el documento programático con que se ha presentado a estas primarias que acaba de ganar, documento sin duda a enriquecer con las propuestas tanto de los otros candidatos como de las inquietudes surgidas del plural tejido social.
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conacento 
NORMAL .. es que tanto SUR no puede ser,,, bueno para la salud
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No soy socialista, pero me encanta que la militancia se haya opuesto al aparato y a las momias.Esperemos que no le monten otro golpe de partido. Por cierto, papelón de Lambán.
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Nuevos tiempos se abren para el PSOE y Pedro en particular y a pesar de que ofreció pediría colaboración con Susana y Patchi, y dados sus antecedentes de las purgas que llevó a cabo en el pasado, ahora seguro que purga sobre todo a los «susanistas».
Le queda la renovación de la ejecutiva, que fácil no se lo van a poner y probablemente tenga consideración con Patchi …por aquello de la integración.
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