Travestismo nacional. Por Antonio Domínguez

Antonio Dominguez

Cada día va a más. ¿Esto es España? Lo siento pero no deja de venirme  a la cabeza aquella jotilla que decía que Calahorra no es Calahorra, sino que parece Washington, tiene Obispo y toda la H… y casa de putición. Y es que España  está perdiendo sus señas de identidad, las buenas y las menos buenas, su Historia, aquella de la que podemos sentirnos orgullosos y la que nos enrojece de vergüenza, sus tradiciones y su esencia. Una Nación es el resultado de millones de vivencias, las de los ciudadanos que durante siglos la han ido conformando y generando una idiosincrasia específica. Pero  al paso que vamos todo ello es cero pelotero. Aquí y ahora manda el marketing, todo puro mercado anglosajón y el poder del dinero. Las fiestas de Navidad ya son el reino de Santa Claus y los abetos; Todos los Santos y aquellas calabazas y caramelos casa a casa regalados han dado paso a Halloween y el tenebroso pánico de los innumerables monstruos, el pobre Tenorio enamorado, golfo y casquivano aherrojado en las sentinas del olvido; las rebajas varias  amenazadas por ese Black Friday del negocio yanqui ( tal evento fue un invento puesto en marcha para atizar el consumismo amenazado por la conmemoración del Día de Acción de Gracias, que llevaba a las familias a convivir en las casas sin salir, con la consiguiente caída de ventas), etc., etc. Pronto hasta veremos cómo la Semana Santa ( que ya lo es por lo demás) se convertirá en solo negocio. Una Nación que pierde sus tradiciones ( las buenas y las menos buenas) para asumir las ajenas, deja de ser tal Nación para convertirse en Washington.

Un comentario en “Travestismo nacional. Por Antonio Domínguez

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: