Se nos dice en las encuestas que el partido socialista sube en intención de voto, la lectura es sencilla, algunos dicen que nos estamos recuperando desde que Sánchez volvió a la Secretaría General.
Pero cabe preguntarse si los militantes del partido que son trabajadores, y los militantes que han sufrido más persecución en la prolongada crisis política del partido, los llamados Sanchistas, y los militantes de Izquierda Socialista, siguen sufriendo las consecuencias de esta crisis federal que se desencadenó el 1 de octubre de 2016.
Es un hecho incontestable que salarios de cargos públicos, retribuciones de asesores del partido, y militantes a sueldo de las diferentes élites y direcciones políticas del partido, se han mantenido inmutables, es decir se ha mantenido, “la influencia política, y las redes de intereses particulares”, a pesar de que el partido en 10 años ha perdido el 50 % de los votos, y ha sido barrido de las principales instituciones nacionales, autonómicas y municipales de España. En éstos 10 últimos años (desde 2007 que empezó la crisis económica), o desde 2012 (38 Congreso Federal, 15 congreso regional), tanto en Aragón, como en el resto de federaciones, los alineamientos políticos han tenido más que ver con el mantenimiento del sueldo de determinados cargos públicos, u orgánicos, que con posiciones ideológicas.
Hay cuestiones que no pueden pasar desapercibidas, como por ejemplo que la Comisión Revisora de Cuentas, en 5 años no se reúna ni siquiera 1 sola vez, para conocer las cuentas del partido. ¿En estas condiciones se puede alguien presentar a un proceso de primarias? ¿Qué dirigente del partido, ha presentado algún tipo de proyecto, presupuesto, reclamación o siquiera ha dicho algo, sobre los ingresos y gastos del partido durante éstos 5 años que van del congreso anterior a éste? ¿Están legitimados aquellos que guardan silencio sobre las cuentas del partido para dirigir la organización?
Del último congreso regional a éste (5 años), hemos visto que los salarios y retribuciones de los Secretarios Generales de las Agrupaciones Locales de Zaragoza, por ejemplo, han pasado a multiplicarse varias veces, y ha habido precisamente un ASCENSO.
Cuantos más votos se han perdido en el partido, mejor puestos públicos han tenido. De otra parte, todos los secretarios/as generales de las Agrupaciones de Zaragoza, son o han sido concejales, asesores, directores generales del Gobierno de Aragón, o del Ayuntamiento de Zaragoza, más las cohortes de consejeros, y los aparatos circundantes del Gobierno de Aragón, o las redes de las Diputaciones Provinciales, en el resto de federaciones. Lo más curioso es que a mayor pérdida de votos, mejores cargos públicos han obtenido los Secretarios Generales.
Es decir, la autocrítica, y la asunción de responsabilidades por parte de las direcciones del partido, no ha sido la dimisión, censura o recriminación, ha sido justo lo contrario, cuantos más votos pierdes en tu agrupación, mejor sueldo tienes y más alta es la graduación dentro del partido o dentro de las instituciones, eso es el modelo de la transparencia que hemos visto y seguimos viendo en el partido.
A nivel nacional, con razón se cuestionó permitir un Gobierno del PP, por eso hubo 2 elecciones, con razón se resistió la Ejecutiva Federal a apoyar derechizaciones del partido, con razón se cuestionó la abstención del Comité Federal, o con razón algunos diputados/as votaron NO a la investidura del Gobierno.
También con razón el Gobierno de Rajoy sufrió una censura (aparte de la oportunidad de presentarla), ahora se habla de que en otro momento el PSOE presentará otra cuando la ocasión lo permita. También con razón cuando no se ha podido censurar al presidente del Gobierno, se ha censurado parcialmente a diversos ministros, del Interior, Justicia, etc. En definitiva, el PSOE ha mostrado su disconformidad con aquellos que pretendían hacer ver que había una “renovación” en las instituciones (este es el mensaje del partido popular).
Es curioso que lo que es válido en el Congreso de los Diputados, la crítica política, no lo sea en el interior del partido. En el PSOE no hay censuras, totales o parciales a determinadas políticas, o determinados cargos públicos u orgánicos del partido.
Todavía no se han dado cuenta aquellos que vienen y viven del bipartidismo, que el bipartidismo en España ha muerto. ¿Por qué en el partido socialista, tiene que haber bipartidismo? ¿Acaso no era bipartidismo el 38 congreso cuando 2 ministros absolutamente oficialistas del Gobierno, competían por la Secretaría General, Rubalcaba/Chacón?
En 2014, precisamente la militancia demuestra que el bipartidismo interno y la lucha por el poder dentro del oficialismo está finiquitado, por eso aparece y obtiene unos muy dignos resultados el tercer candidato. Tapias, con Izquierda Socialista, demostraba y por eso aparecía, que además de luchar por el sueldo, que era lo que movilizó a miles de avalistas, unos con Pedro Sánchez, otros con Madina, los socialistas debían hablar de ideas para sacar el partido adelante.
Este modelo de partido “democrático” de la “lealtad” más al sueldo que al programa, o a los ciudadanos/as que son socialistas, debe ser reconsiderado, si queremos que alguien se crea algo y si realmente alguien quiere cambiar de verdad el partido.