Tose OPEL y ante el catarro general, PSOE, PP y Ciudadanos se meten bajo la manta, sudan, y esperan a que la fiebre escampe.
Unos y otros son como los corderos de Panurgo, el líder se tira al mar y los demás siguiéndole, hacen lo mismo, se llamen socialistas, populares o ciudadanos, partidos que dicen estar al servicio de los intereses de Aragón. Tose OPEL y ante el catarro general, PSOE, PP y Ciudadanos se meten bajo la manta, sudan, y esperan a que la fiebre escampe. Resulta escandaloso que ninguna de estas formaciones hayan salido a dar la cara y manifestar sus posicionamientos frente a los planteamientos que los chicos de PSA, liderados por el portugués Tavares, pretende imponer para forrarse aún más. El asunto se las trae, porque unos partidos cuyo sentido es defender ideas e intereses de sus votantes permanecen en silencio ante un reto trascendental para el futuro de Aragón. Y deberíamos suponer que conocen cómo se las trae el señor Tavares, ahí su mano de hierro en la factoría de Vigo y unos salarios mileuristas, nada de contratos de relevo, etc.
¿De qué Aragón hablan los grandes partidos políticos aragoneses, incapaces de ofrecer alternativas y propuestas de futuro a una Comunidad que básicamente funciona con el turismo y la automoción, a lo que se añade la apuesta por la logística gracias a su privilegiada situación geográfica? ¿Cuándo pensarán y ofrecerán soluciones a un extenso territorio repleto de tanto y tanto pueblo abocado a la nada? ¿Para cuándo una reflexión y toma de las medidas necesarias para industrializar el territorio?
El caso PSA-OPEL resulta más que clarificador. Más allá de una mediación para que trabajadores y empresa se reúnan y firmen un convenio altamente perjudicial para los empleados, no se ha oído nada más. El presidente socialista Lambán , desnortado, pide a la plantilla, “encarecidamente” que apoye el acuerdo planteado por la dirección y algunos sindicatos, un acuerdo que consideran que sirve para dar estabilidad a la empresa y que sería, como editorializa un medio de comunicación “muy importante para Aragón por la gran cantidad de familias y de empresas auxiliares que dependen de ella”. Claro que a cambio de serios ajustes y sacrificios para los trabajadores. ¿Para qué están los trabajadores sino para someterse a los dictados de sus patrones y atarse los machos porque lo que cuenta es la cuenta de resultados de los patrones?
Un día, antes que después, el Grupo PSA volverá a apretar las tuercas y pedirá más sacrificios, aduciendo las razones que mejor le vayan. La fábrica que tienen en Vigo funciona con una media salarial de un 17,2% menos que la de Figueruelas. E insisten en que es deficitaria. ¿Razones? Pues sencillamente que quieren ganar más dinero y ello solo puede producirse, dicen, a cuenta del salario y los derechos laborales de los trabajadores. No parece entendible que la planta de Figueruelas, que en 2017 produjo 382.425 vehículos, sea deficitaria. Acaso lo que sucede es que ya están pensando en desmantelar la fábrica instalada en Aragón y trasladar la producción a otros lugares. Cosas de la globalización, del valor de la mano de obra y de los intereses geoestratégico y políticos de las grandes multinacionales.
La vieja GM, hoy PSA-OPEL, no es, obviamente, aragonesa. No depende de nosotros y cualquier día puede levantar el vuelo hacia otros lugares. ¿Está pensando en ello el gobierno aragonés? ¿Están analizando la situación los partidos políticos? ¿ Estudian soluciones de futuro? ¿Qué Aragón proponen? Una vez más son los trabajadores los paganos. Que nadie se mese los cabellos si de repente dejan de ser corderos y se convierten en leones. Resulta terrible que con una congelación salarial y recorte de primas, pretendan que la producción se eleve al máximo posible de la planta, 478.000 vehículos. La mano de obra está para eso, para ser explotada. Y si no se dejan, caña al mono y a otra cosa, que los tiempos no están para alegrías.
Al final esto acabara como talleres pepito: con trabajo basura , y contratas basura…
Me gustaMe gusta