Lo que comenzó como un juego divertido e iconoclasta, esa ocurrencia de crear una nueva Comunidad Autónoma, Tabarnia, que integraría a Tarragona y Barcelona, parece querer trascender su condición cómica. Por ello acaban de convocar una marcha en Barcelona para el próximo día 25 y a la que están invitados a participar los “constitucionalistas de toda España” para defender “los derechos y la libertad de un pueblo oprimido”, tal y como acaba de anunciar en Madrid su “presidente en el exilio”, Albert Boadella.
Con la finalidad de poner al independentismo catalán ante el espejo de sus propias contradicciones, Tabarnia surgió y comenzó a desarrollarse entre los miembros de la web Barcelona is not Catalonia, manifestando su voluntad de construir en Cataluña un espacio que sea realmente “bilingüe, urbanitas, multilateral e intensamente conectado con el resto de España y Europa”, y que a su parecer recuperaría la soberanía histórica del antiguo Condado de Barcelona (lo que en puridad no es correcto). Como portavoz de la formación fue nombrado el periodista Jaume Vives.
Posteriormente, el dramaturgo y “payaso”, Albert Boadella, fue nombrado “presidente en el exilio”.
Bajo la aparente comicidad de la propuesta, subyace el grave problema generado por el actual sistema electoral, que prima a los territorios rurales frente a los urbanos. No es casual que en las últimas elecciones Gerona y Lérida primaran el voto independentista frente a Barcelona y Tarragona, donde los resultados fueron en sentido contrario. Que la ley electoral vigente es injusta y no se basa en el sacrosanto principio de una persona un voto es una realidad tan evidente que no se entiende cómo no se procedido a su reforma. Partidos tan antagónicos y enfrentados como Ciudadanos y Unidos Podemos acaban de ponerse de acuerdo para tratar de reformarla.
Tabarnia parece ponerse seria y se apresta a asaltar el cielo. Muchas veces, ahí está la Historia para comprobarlo, lo que para algunos comienza como una broma termina convirtiéndose en tragedia para muchos otros. ¿Serán en esta ocasión los independentistas intransigentes? Seguro que tras el próximo día 25 habrá pautas y datos para analizar qué pueda deparar el futuro.
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