Mañana, muchos ciudadanos de izquierdas acudirán a apoyar con su presencia al alcalde Santisteve. Ya hay apuestas sobre el color que teñirá los rostros de algunos concejales socialistas.
Mañana viernes día 2, a las 10 de la mañana la oposición municipal de Zaragoza: PP, Ciudadanos, CHA y PSOE, tratará de evitar que el pleno municipal ordinario correspondiente al mes de febrero se convierta en extraordinario y sirva para deteriorar al alcalde de ZeC, Pedro Santisteve y su equipo. Para ello presentarán una serie de mociones (4) a propósito de las sociedades municipales y la decisión adoptada por el equipo de gobierno, en estricto cumplimiento de lo que la Ley de Capitalidad permite. Difícilmente puede acusarse de golpista a quien cumple la ley, pero así está el patio.
Que el PP y Ciudadanos traten de llevar el agua a su molino forma parte del juego y algo parecen haberse atemperado cuando el portavoz popular Jorge Azcón ya habla de “golpe democrático”, expresión que algún día tendrá que explicar porque el oxímoron es de premio, y recaba que los “gobiernos de Aragón y el de España lleguen a un acuerdo para restablecer la normalidad”. La normalidad consistiría en acordar la supresión y/o modificación de los artículos de la Ley de Capitalidad para dar al traste con las medidas tomadas por el gobierno municipal para el buen funcionamiento de las sociedades municipales. Si tal deseo se cumple, justo será que ZeC dé marcha atrás y se atenga a la legalidad. Pero en tanto ello no se produjera, parece fuera de cualquier sentido democrático la movida que están realizando. Si actuar con lo dispuesto por la Ley es golpismo, incumplirla debe ser un supremo ejercicio. El PP va a lo suyo, y está en su derecho.
Más sorprendente es el posicionamiento del grupo municipal socialista, durante todo este mandato sumido en una catarata de despropósitos que su electorado, menguado como ponen de relieve los resultados electorados, le harán pagar. ¿A qué juegan? El alcalde lo es con su concurso, los presupuestos se aprueban con sus votos mas continuamente andan poniendo chinitas a veces y tachuelones otras a la gestión municipal. Mañana, al parecer, presentarán una moción que impida el funcionamiento de las mencionadas sociedades. Parecería que el PSOE municipal no se aclara, o se aclara demasiado. Ahí están, a guisa de ejemplo, sus posicionamientos con el viejo cuartel de pontoneros o con los depósitos de Pignatelli (asuntos urbanísticos, sin duda, de los que mucho saben tras haber estado en sus manos la concejalía de urbanismo).
Mañana, muchos ciudadanos de izquierdas acudirán a apoyar con su presencia al alcalde Santisteve. Ya hay apuestas sobre el color que teñirá los rostros de algunos concejales socialistas.