El pasado 8 de diciembre, por un quítame allá unos tirantes rojigualdos, un ciudadano, Rodrigo Lanza, presuntamente propinó una terrible paliza al portador de los mismos, Víctor Laínez, a consecuencia de la cual falleció. Desde numerosas fuentes se estima que podrían haber existido razones políticas en un enfrentamiento tan lamentable como dramático. Detenido como presunto responsable de tal desmán, Rodrigo Lanza y su defensa han tratado de presentar argumentos para soslayar su responsabilidad en tan repudiable hecho. Ahora, la brigada de la Policía Científica acaba de demostrar que en las zapatillas del presunto autor de la paliza había sangre de la víctima. El ADN ha hablado y la Justicia dirá.
La policía zaragozana avanza en la investigación del crimen de Víctor Lainez
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