Crímenes de guerra en Gaza

Política Internacional - Oriente Medio

Crímenes de Guerra en Gaza

por Javier Jimenez Olmos

Dos reglas constantes en las relaciones internacionales:

  1. No hay amistades solo intereses
  2. Alinearse contra los poderosos entraña riesgos

Las relaciones españolas con Israel también están marcadas por estas dos reglas.

Comienzo por hablar de Hamás, para que a nadie le quede la duda de la posición del que suscribe. Hamás comenzó su andadura allá por mediados de los ochenta como grupo político rival de Fatah. En 2006 ganó las elecciones y expulsó a Fatah de Gaza. Desde esa fecha ya no ha habido más elecciones en Gaza y Hamás sigue en el poder en esa parte de Palestina.

Hamás no es un partido democrático, su credo es el islamismo radical suní, como el de Arabia Saudí, aunque protegido por otro estado islamista radical como es Irán que, sin embargo, es chií. Siguiendo el ejemplo de unos y otros otros quieren imponer las reglas religiosas del islam radical por encima de cualquier norma democrática. Si Hamás se presentara a las elecciones en cualquier país democrático sería considerado como un grupo reaccionario radical que, además, practica la violencia terrorista, por lo que algunos de sus actos como los del siete de octubre deben ser juzgados de acuerdo con las leyes penales internacionales.

Ningún Estado que se precie de ser democrático debería mantener relaciones con Hamás, ningún interés o alineamiento debe justificar su reconocimiento.

Continúo ahora con Israel, un Estado que incumple sistemáticamente las resoluciones de la ONU. En primer lugar, la 181 de la Asamblea General, que en 1947 establecía la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro palestino, y un Jerusalén bajo el control de ese organismo internacional.

Tras la Guerra de los Seis Días (1967) el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acordó en resolución 242 la retirada de Israel de los territorios ocupados en esa confrontación. Estas dos resoluciones son prueba suficiente de la vulneración por parte de Israel de la legalidad internacional.

Desde 1967 Israel ha ido ampliando territorio y comprimiendo militarmente a los palestinos a la actual situación. Hay indicios suficientes de que Israel vulnera el Derecho Internacional Humanitario con deportaciones masivas en Gaza disimuladas con aviso de bombardeo; bombardeando sistemáticamente objetivos no militares, sitiando la franja de Gaza con privación de entrada de alimentos medicinas, agua, electricidad y combustible.

Parece que los intereses de Israel están por encima de la vida de las personas y de la dignidad humana. La mayoría de los estados llamados democráticos son tibios o callan en sus condenas a Israel, y es que alinearse con los poderosos es conveniente, Estados Unidos protege y avala las actuaciones israelitas con respecto a los palestinos.

¿Quién se atreve a contestar a Estados Unidos? Israel abrazado y bendecido por el presidente norteamericano que decide sobre el bien y el mal, quien juzga sobre lo bueno y lo malo. Nada ha cambiado, el señor Biden, se podía haber ahorrado el viaje. Ahora Israel ya tiene el beneplácito para presuntamente seguir cometiendo crímenes de guerra.

Nota final.-  Ni todos los palestinos son Hamás, ni todos los israelitas son netanyahus y compañía.

Javier Jiménez Olmos

Javier Jiménez Olmos, Doctor en “Paz y Seguridad Internacional” por la UNED. Miembro del Seminario de Investigación para la Paz de Zaragoza. Publicado en mi blog Paz y Seguridad Internacional

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