El lodazal del PP. Ahora Zaplana ¿Y mañana quién?

Partido Popular

El lodazal del PP. Ahora Zaplana ¿Y mañana quién?

El lodazal del PP es imposible de limpiar, el actual PP debería hacerse el harakiri y proceder a una refundación.

Que algo funciona muy mal en España es una realidad incontestable. Aunque en todas partes cuecen habas y la corrupción también alcanza a personas de otros partidos, resulta absolutamente intolerable que el PP gobierne en nuestro país y que más de siete millones de ciudadanos continúen votando a un partido que, en puridad, más parece la cueva de Alí Babá que una organización para encauzar ideas y soluciones para mejorar la vida de la ciudadanía. Ahora le ha llegado el turno a Eduardo Zaplana, presidente de la Generalidad Valenciana entre 1995 y 2002, además de exministro del PP. Con éste, son ya nueve, de momento, los exministros de Aznar implicados en distintas corruptelas. ¿Cuándo se analizará con rigor y sin miramientos la herencia de quien siendo presidente del gobierno de España fue capaz de rodearse de tan preclaros émulos e Gestas, el mal ladrón de los Evangelios?.

Los populares en Madrid, Valencia, Baleares y otros lugares han convertido su práctica política en una ininterrumpida sucesión de escándalos económicos que ya no puede ahorrar responsabilidades a Mariano Rajoy, incapaz de poner coto a los desmanes de tantos y tantos cargos públicos que han hecho de la gestión un lamentable patio de Monipodio. El PP, este PP, como partido político, está amortizado y por ello tanto los poderes fácticos como los ciudadanos que optan por los ideales de la derecha democrática están tejiendo el relevo. Ahí tenemos a Ciudadanos y Albert Rivera.

Es de todo punto intolerable que el impoluto Zaplana haya estado ocultando dinero en paraísos fiscales durante años y años, y que haya blanqueado nada menos que 10 millones de euros procedentes de comisiones y cobros ilegales. Si esto fuera una excepción sería malo, pero, lamentablemente, es la norma. El PP, como alguien ha apuntado es un queso gruyère lleno de agujeros repletos de sinvergüenzas que están impidiendo cualquier tipo de regeneración. ¿Cuántos de los asistentes a la famosa boda de la hija de Aznar celebrada en el Monasterio del Escorial continúan libres? ¿Cuántos miles y miles de millones de euros han esquilmado los “honrados” militantes de ese rancio PP que don José María dirigía con “guante de hierro”? ¿Qué novedades nos depara el mañana? ¿Quiénes serán los próximos?

Convertido en un lodazal imposible de limpiar, el actual PP debería hacerse el harakiri y proceder a una refundación, con otro nombre, para que una parte importante de la sociedad española materialice sus ideas y pueda estar honradamente representada. Porque la solución Ciudadanos puede servir para una coyuntura concreta y un tiempo limitado, pero carece de mimbres, trayectoria e ideas. Partido de aluvión, es como aquellas cajas de Pandora tan bonitas por fuera pero que cuando se abrían expandían al exterior los tremendos peligros que atesoraban en el interior.

La derecha española del siglo XXI necesita un vehículo de expresión y actuación que ya no puede ser el PP pero tampoco Ciudadanos. Acaso le corresponda a Mariano Rajoy dar un paso atrás y auspiciar la refundación. Igual que AP dio paso al PP y consiguieron borrar el legado de Fraga Iribarne, ahora tendrían que cerrar con siete llaves el aznarismo y dar paso a hombres y mujeres libres de toda corrupción y con ideas, maneras y comportamientos propios de la derecha europea. Algo huele a podrido en Génova. Y no piensen que nos referimos a Italia, sino más cerca, a la calle madrileña de tal nombre, donde hasta las gaviotas abandonan ya los nidos.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.