

Hace unos días las buenas gentes de Esquerra Republicana de Cataluña, con la áulica Marta Rovira y el president Torrent al frente se concentraban para pedir la liberación de su líder Oriol Junqueras. En las manos de todos los presentes una pancartilla con una consigna, “Free Junqueras now”. A pesar del auge entre nosotros de la bella lengua de Shakespeare, ¿cuántos lectores han entendido el mensaje, salva sea la parte correspondiente a un apellido tan español como Junqueras? Querían decir “Liberad a Junqueras ahora”, lo que tal vez sea conveniente mas ¿por qué no escribieron la consigna en catalán y español? Cosas del “marketing”, en el idioma de Cervantes mercadotecnia, y del estúpido intento de internacionalizar una movida que tan escasamente interesa más allá de la ubérrima piel de toro.
Bueno, pues muy bien, pero la paletada de los miembros y “miembras” de ERC cobra absoluta actualidad cuando el gobierno de la Nación parece que está dispuesto a que la lengua española sea vehicular en las escuelas catalanas, algo tan lógico que no merece perder ni una línea en tratar de explicarlo. Puede entenderse que durante un tiempo prudencial haya podido primarse la inmersión lingüística, para lograr que la lengua catalana ocupe el espacio que por historia, literatura y vehículo comunicativo merece. Que en Cataluña se hable catalán es de cajón. Pero como Cataluña es España, también lo es que pueda hablarse en español. Que cada uno opte como más le convenga o apetezca. Y si esto es así, que lo es, resulta inevitable aceptar que la enseñanza pueda impartirse en una u otra lengua, con las obvias ventajas que conlleva el aprendizaje en la lengua mayoritaria.
Oriol Junqueras (ese Oriol que remite a los viejos ecos del Aragón medieval),“veí de Sant Vicenç dels Horts empresonat a Estremera”, seguro que conoce y habla el latín, aunque solo fuere por sus provechosas estancias en el vaticano. Consecuentemente perfectamente puede comprender el valor de las lenguas, y más concretamente las provenientes del ámbito de la Romania. Por eso sorprende que sus fans opten por idiomas germánicos para auspiciar su liberación, despreciando tanto el español como el catalán. Acaso desde esa prisión de la que desearíamos verle salir cuanto antes, haya reflexionado y entendido que es perentoria la necesidad de abolir la exclusión del castellano como lengua vehicular, acuerdo que, buena voluntad mediante, manos tendidas al camino común y al futuro, debería ser aprobado en el Parlament. Y a partir de ahí, el camino común con todos los ramales divergentes que sean necesarios, prudentes y positivos para generar marcos de felicidad, y a vivirá gusto, que son dos días. ¿Por qué no? “Liberad a Junqueras ahora”.
Me parece que sera ,, que NO