
La Sociedad Cooperativa Urbana de Trabajadores del bus urbano (SCUT), recuerda que seguimos a la espera de que el Tribunal Supremo se defina sobre el recurso de casación interpuesto por Tuzsa contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, y se nos vuelva a dar la razón en el sentido de que el concurso para dilucidar la gestión del bus urbano en la ciudad de Zaragoza, cuando gobernaba el PSOE de Belloch y Gimeno, no se hizo con las garantía suficientes para asegurar la libre competencia.
Desgraciadamente, la justicia a nivel nacional se está viendo superada por los acontecimientos que la política no ha querido o sabido solucionar, lo que añadido a la falta de medios, todo parece ralentizarse, esto también, pero lo cierto es que ya han pasado 9 meses de la admisión a trámite del citado recurso y se va acercando la fecha en que «algo pase» en esta ciudad sobre el bus, recordando que si se rechaza el recurso, entendemos que la sentencia del TSJA obliga a la retroacción de las actuaciones al momento de la publicación de los pliegos y pueda abrirse un nuevo plazo de presentación de ofertas de empresas que quisieran licitar o, como hemos solicitado al ayuntamiento en numerosas ocasiones, renuncie a licitar y asuma la gestión directa del servicio. Esto supondría nuestro fin como cooperativa que, recordemos, surgió ante la negativa del Ayuntamiento de Belloch y Gimeno a asumir la gestión al acabar el tiempo de explotación de la anterior contrata. Si no ocurre, continuaremos para, con la colaboración o no del ayuntamiento, rescatar de manos privadas este servicio público esencial que nunca debió estar sujeto a la explotación para el consiguiente beneficio de los accionistas de Tuzsa.
Por otra parte, nos gustaría opinar brevemente sobre un par de reportajes recientemente aparecidos en la prensa local, uno sobre la eficiencia del bus y otro sobre averías.
En primer lugar, decir que ambos problemas se verían sensiblemente paliados si no fuese una empresa privada quien gestionase un servicio público esencial como es este del transporte urbano. Los trabajadores siempre hemos denunciado que la eficiencia del bus, especialmente su fidelización mediante el cumplimiento de las frecuencias se ve alterado por la necesidad de la empresa de recorrer los kilómetros por los que luego factura al ayuntamiento. Kilómetro no recorrido (avería, incidencia, tráfico), kilómetro que no cobra. Eso se suple haciendo correr a los buses y explotar su uso por encima del máximo de sus capacidades. Si a esto le añadimos que la plantilla del taller se ha reducido considerablemente, buscando aligerar costes con la contratación externalizada, el resultado es el que todos conocemos.
La gestión directa municipal o la de la cooperativa o la gestión complementaria y en colaboración de ambas, tiene en la satisfacción de los usuarios en cuanto a calidad, fidelidad y eficacia, su rentabilidad social, su beneficio, que no tiene que renunciar al económico, pero entendemos que este viene dado por su eficacia y no por el agotamiento de la explotación.
Más información en: https://scut.webnode.es/
Leave a Reply