¿Cabría pensar en un pacto de la izquierda capaz de ilusionar y hacer frente al previsible acceso de la derecha al poder municipal?
A día de hoy, y según una encuesta realizada el pasado mes de enero, la derecha obtendría el número suficiente de concejales para hacerse con el Ayuntamiento de Zaragoza en los próximos comicios municipales. Realizada vía telefónica a 900 personas, lo que no confiere la necesaria fiabilidad a la misma, y considerando que este tipo de muestreos solo marcan tendencias, que pueden variar, el PP obtendría 10 concejalías, 7/8 Ciudadanos, 7/8 ZeC (Zaragoza en Común) y 6 el PSOE, con uno o dos escaños fluctuando. En la peor de las hipótesis, la alianza PP con Ciudadanos alcanzaría los 16 concejales que permitirían nombrar alcalde a uno de los suyos, según muchos el actual edil popular Jorge Azcón.
La derecha sube y la izquierda baja. Sin duda alguna, y de ser fiables esos datos, destaca sobremanera la subida de Ciudadanos, una formación que sin hacer nada en Zaragoza estaría lucrándose del tirón de su líder, Albert Rivera, y de su posicionamiento en el conflicto catalán. El PP mantendría su espacio a pesar de estar realizando una política exclusivamente de acoso y derribo sin que haya realizado, hasta la fecha, propuestas de futuro. ZeC, a la baja, estaría pagando su errática política y la división en su seno, además de los numerosos dislates perpetrados por el edil Cubero y sus adláteres. El PSOE, con un encefalograma municipal plano pagaría su falta de liderazgo, cuestiones partidarias relacionadas con el ICA y el Impuesto de Sucesiones, además de ese Carlos Pérez Anadón que ya debería estar pensando en un nuevo acomodo.
¿Cabría pensar en un pacto de la izquierda capaz de ilusionar y hacer frente al previsible acceso de la derecha al poder municipal? Hay gentes que así lo entienden, aunque para ello sería necesario que el PSOE se cargara las pilas, buscara un candidato de fuste y ofreciera un programa claramente hacia la izquierda y no como ahora, volcado sobre los poderes tradicionales. ZeC, a su vez, necesitaría un golpe de timón que acaso podría hacerse realidad si PODEMOS asume con rigor y determinación el rol que debe desempeñar en una formación como ZeC, acaso excesivamente condicionada por las gentes de IU. Salvo que coja el toro por los cuernos y decida presentarse como tal en los próximos comicios, con todos aquellos independientes y formaciones que lo deseen en tal proyecto.
Es muy difícil que el PSOE se avenga a una lista conjunta de la izquierda e independientes, y ahí está el ejemplo de Madrid. Pero deben de ser conscientes de que su negativa pondrá el Ayuntamiento de Zaragoza en manos de la derecha. Responsabilidad que el electorado no olvidará y tendrá repercusiones tato en las elecciones autonómicas como estatales.
Malos tiempos para la izquierda en el futuro municipal zaragozano.
Leave a Reply