

De nuevo el debate de la movilidad provocado por la paralización del proyecto de la construcción de la línea 2 del tranvía en Zaragoza. Se polarizó políticamente la realización de la primera línea y se lleva el mismo camino con el abandono de la segunda. Parece que esto del tranvía es una cuestión sectaria, o eso al menos es lo que pretenden los que de uno y otro lado lanzan proclamas que favorezcan la división.
Está bien debatir sobre la movilidad en la ciudad, pero hacerlo sobre la base de posicionamientos políticos o ideológicos puede que no sea el camino apropiado. El asunto de tener o no tranvía nada tiene que ver, a mi juicio, con ser conservador o progresista, ser de izquierdas o de derechas. En muchas ciudades europeas y españolas existe este medio con ayuntamientos de todos los colores.
El debate se podría encaminar a responder dos preguntas básicas:
- Es necesaria una segunda línea de tranvía en Zaragoza
- Se disponen de los recursos financieros para llevarla a cabo
La primera pregunta no tiene respuesta absoluta y cabrían argumentos que podrían inclinar la balanza a favor o en contra de esta segunda línea. Suponiendo que sí fuera aceptada la posición favorable habría que pasar a la segunda, ¿hay recursos suficientes para llevarla a cabo? Y aquí sí que tenemos una respuesta contundente (a no ser que algún mago de las finanzas propusiera solución razonable no gravosa para las arcas municipales y para el sufrido contribuyente)
Si no hay dinero para esta segunda línea hay que pensar en otras soluciones más económicas para todos, y es aquí donde hay que empezar a trabajar en vez de perder el tiempo en discusiones partidistas. Hay que pensar en la ciudad del futuro, una ciudad humana donde las condiciones medioambientales (incluyo el ruido) sean óptimas para los habitantes de la ciudad.
Hay que pensar en organizar:
- las líneas de autobuses (que deberían ser ecológicos)
- el tráfico de vehículos particulares por la ciudad, empezando por los más contaminantes (también de ruido)
- la circulación de patinetes, patinadores, bicicletas y otros medios similares
Reducir la contaminación es primordial en las ciudades. Habrá que ir pensando en medidas ya aplicadas en ciudades europeas siguiendo directrices de la Unión Europea:
- reducir la velocidad de circulación de los vehículos a motor contaminantes
- restringir la circulación a los no residentes en los lugares que se determine
Medidas que pueden ser discutidas por algunos sectores sociales, por tanto, será necesaria mucha pedagogía.
El tranvía es importante, pero si no se puede afrontar es inútil la discusión. Habrá que estudiar otras formas de movilidad y para ello se requiere mucho estudio profesional, más visión de futuro y menos pasión política partidista.
TOTALMENTE de acuerdo